¿Qué piensas que pueden aportar las nuevas tecnologías a la enseñanza de lenguas? ¿Por qué?
Fuente: Google Imágenes
¡Hola! Bienvenidos a mi
blog. Un blog más de ELE, sí, de la enseñanza del español para extranjeros. Pero... ¿qué español? ¿el de España? ¿el de México? Tenemos la suerte de tener una cultura muy rica y, por ello, no me voy a restringir solo a mi país. Hay todo un mundo hispánico por descubrir.
Vamos a arrancar el blog hablando sobre un tema muy actual, el de las tecnologías. No hace falta decir que las TIC
han revolucionado nuestro mundo en todos los ámbitos, y la enseñanza no podía
ser menos.
Como alumnos, ya no concebimos estudiar sin
nuestro portátil con conexión a Internet para realizar las búsquedas, traducir
palabras a otros idiomas, intercambiar informaciones en foros, publicar
nuestras impresiones y valoraciones, preguntar a compañeros, y un largo
etcétera. Vivimos constantemente conectados, y además, somos multitarea.
Estudiamos en nuestra tablet y buscamos palabras con el móvil, sin olvidar que
nos llegan mensajes de nuestros amigos por algún chat de mensajería instantánea
como Whatsapp. Cada vez es más difícil concentrarse en hacer una sola cosa, ¿no
tenéis esa impresión? Sentimos que perdemos el tiempo, que nunca estamos del
todo actualizados.
Desde el punto de vista del profesor, sucede lo
mismo. Tenemos a nuestra disposición una variedad infinita de material,
muchísimo mayor que la que contaban nuestros predecesores. Esto puede resultar
increíblemente beneficioso por lo que podemos ofrecer a nuestros alumnos, pero
¿sabemos utilizar bien Internet? No olvidemos que, en algunas páginas puede
publicar cualquier persona y realizar contribuciones, que no siempre son
fiables. Ahí tiene que aparecer nuestro sentido crítico para distinguir lo que
puede ser provechoso y lo que no. Lo mismo se puede aplicar a la hora de crear
materiales para nuestras clases. ¿Quién no ha hecho algún copia y
pega y no ha ofrecido información incorrecta? Reitero la importancia
del factor humano en el manejo de las TIC.
Por otra parte, y más concretamente para la
enseñanza de lenguas, la utilización de Internet en las aulas y de dispositivos
tecnológicos puede resultar muy provechosa, pero el sentido común del que
hablábamos también tenemos que enseñarlo a los alumnos. Hace 10 o 20 años,
cuando necesitábamos buscar una palabra lo hacíamos en un diccionario en papel,
y discriminábamos cuál sería la acepción correcta dependiendo del contexto en
el que se enmarcaba dicha palabra. Hoy, con las múltiples herramientas de traducción
automática, el alumno ya no recurre a diccionarios. Escribe la palabra en
Google y directamente pulsa "traducción". Claro está que una máquina
no es capaz de situar la palabra en contexto, de determinar la intención del
locutor, de notar la entonación con la que la dice. Son muchos factores que
pueden darle significados muy diferentes. Es por eso que, en mi corta
experiencia, he podido ver que la mayoría de las expresiones orales en clase se
ven afectadas por el uso constante de estas herramientas de traducción. Los
diccionarios en papel se ignoran completamente y los que se encuentran en línea
son raramente utilizados, sobre todo en el día a día. Quizá algo más cuando
necesitan realizar algún trabajo académico que requiere de más seriedad.
Pero no todas van a ser desventajas. Es evidente el enorme potencial que tiene la tecnología 3.0 con la que estamos
viviendo. Es un mundo sin barreras, en el que podemos recibir y ofrecer clases
desde la otra parte del mundo, interactuar con compañeros de cualquier país y
ofrecer inputs reales a través de videoconferencias con
nativos. A menor nivel, podemos estar más unidos a nuestros alumnos.
Plataformas como esta, Blogger, y muchas otras, nos permiten proporcionarles
material al que pueden acceder en cualquier momento, desde cualquier
dispositivo. Podremos colaborar con ellos, proponerles tareas, ofrecerles
ayuda, ser su guía. Los alumnos nunca estarán solos en su aprendizaje.
Como decíamos antes, las TIC son un recurso
maravilloso que debemos seguir utilizando y explorando. Pero nunca olvidemos
que, el factor humano, su sentido común y criterio tiene que ser la prioridad,
porque, al menos por ahora, las máquinas todavía son recursos, no profesores.


Comentarios
Publicar un comentario